domingo, 20 de mayo de 2012

Dejar para después.


No importa en que ámbito hayas pensando al leer solo la frase "Dejar para después", y eso es precisamente de lo que quiero escribir.

Dejar para después, puede aplicar, entre otras, para:

-Hacer alguna actividad que invariablemente tienes que hacer en algún momento.
-Expresar algo que quizá, "después" ya no tenga el mismo valor o efecto deseado, e inclusive, no tenga razón de ser si no se dice al momento.
-Dejar de hacer algo.



Siempre es importante también considerar, que el "hacer ahora" es válido siempre y cuando se haya descartado un efecto negativo, por ejemplo, si tienes algo que decir, pero en ese momento estas exaltado o fuera de ti, es mejor esperar a que el temperamento se haya calmado y "dejar para después" expresar lo que querías hacer.

Cuando "dejas para después" un número considerable de eventos, actividades, decisiones, etcétera, llegará un momento en que sin duda, una o más de esas cosas no te permitirán hacer algo que quizá tengas que hacer al momento sin mas opción, y naturalmente, habrá mas cosas que postergar, haciendo esto un cuello de botella que, puede desbordarse incluso provocando un caos personal.

Sí ya están en esta etapa, es importante considerar que, a diario existen cosas que se sumarán a la lista de actividades por hacer, por lo que es un buen paso, dejar de pensar en "hacer algo luego" evitando que se sume alguna más a la lista interminable de estos eventos, y aún mas importante, sacar todos esos pendientes existentes y ya expirados a la par.

Llegará un momento en que estemos al corriente y es muy puntual el asimilar que ya no estará permitido volver a dejar cosas para después.

Se dice que cada quien habla de cómo le fue en la feria, así que con permiso, tengo muchas cosas que hacer.

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